La importancia del juego en el desarrollo infantil
El juego es una actividad natural y fundamental para el desarrollo y el aprendizaje de los niños. Gracias a éste, los más pequeños pueden conocer el mundo, descubrir y aprender cosas nuevas, desarrollar su imaginación y crear relaciones sociales. En este artículo, os explicamos por qué el juego es tan importante y qué beneficios conlleva.
En este artículo:
- La importancia del juego
- Principales funciones del juego
- Tipos de juego
- Jugar solo o en grupo
- ¿Dónde jugar?
- El juego en la escuela infantil
La importancia del juego en los niños
El juego es una actividad mediante la cual nos divertimos y aprendemos al mismo tiempo, sobre todo en la etapa de educación infantil. El juego nos acompaña desde el principio de nuestra vida (¡según varias fuentes es posible que ya juguemos en el útero, antes de nacer!) y forma una parte tremendamente importante en ella.
También cabe destacar que el juego está incluido en la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y ha sido adoptada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como un derecho. Por eso, entre otros, debemos fomentar el tiempo que dedican los niños al juego libre y acompañar a nuestros hijos, sobrinos o alumnos en esta actividad tan importante.
Principales funciones del juego
El juego es la herramienta fundamental de cada niño, desde bebé, para explorar el mundo y desarrollar habilidades clave para su crecimiento y aprendizaje.Los expertos suelen mencionar cuatro principales funciones del juego en la etapa infantil:
Función cognitiva
Durante el juego, los niños aprenden a una velocidad tremenda. Esta actividad estimula su cerebro fomentando los procesos de aprendizaje y conocimiento, aumenta la creatividad e imaginación y acelera los procesos de desarrollo intelectual.
Función física
Gracias al juego las habilidades motoras generales son más fluidas y avanzadas. Los niños y niñas aprenden a controlar los gestos y movimientos de su cuerpo, así como a mejorar la coordinación ojo-mano, el equilibrio y la motricidad fina y gruesa. Es una excelente oportunidad para obtener nuevas capacidades de una manera práctica.
Función emocional
A través del juego, el niño puede aprender a identificar, expresar y controlar sus emociones desde una edad muy temprana.
Función social
El juego es una herramienta fantástica para crear y mantener relaciones sociales y ayuda a los niños a entender el funcionamiento de la sociedad, a conocer la cultura y a crear vínculos estables.
Tipos de juego
Cada tipo de juego puede aportar diferentes beneficios, por lo cual es recomendable mezclar y disfrutar de todos, según las preferencias del niño. Podemos destacar:
Juego funcional
El juego funcional es uno de los juegos más esenciales en el desarrollo de los niños, se caracteriza por ser realizado con el fin de disfrutar de la experiencia misma, sin un objetivo específico más allá de la exploración y el placer sensorial.
En este tipo de juego, los niños participan en actividades como escalar objetos más altos, apretar juguetes para que emitan sonidos, o simplemente manipular objetos de manera repetitiva para experimentar con sus propiedades físicas y sensoriales. A través de estas actividades lúdicas, los niños desarrollan habilidades motoras, sensoriales y cognitivas, así como su capacidad de atención y concentración, mientras exploran el mundo que les rodea de manera creativa y placentera.
Juego constructivo
El juego constructivo es una actividad esencial en el desarrollo infantil y se caracteriza por su enfoque en la consecución de objetivos y la creación de estructuras, formas o representaciones. Los niños y las niñas participan activamente en la planificación, diseño y ejecución de proyectos, ya sea construyendo una torre con bloques de construcción, creando obras de arte con materiales diversos o diseñando y construyendo modelos con piezas de ensamblaje.
Este tipo de juego fomenta el desarrollo de habilidades cognitivas, motoras y creativas, así como la resolución de problemas y la persistencia en la consecución de metas.
Juego exploratorio
El juego exploratorio es esencial en el desarrollo cognitivo de los niños. Se basa en los procesos de aprendizaje y examinación activa, donde los pequeños investigan y descubren el mundo que les rodea. Por ejemplo, pueden dedicarse a explorar los objetos que tienen al alcance de la mano, investigando sus características, texturas, colores y funciones, lo que les ayuda a desarrollar habilidades sensoriales, cognitivas y motrices mientras satisfacen su curiosidad natural y fomentan su creatividad.
Juego simbólico
El juego simbólico es un juego fundamental en el desarrollo infantil. Se basa en imitar situaciones y crear narrativas, permitiendo a los niños explorar roles y escenarios diversos. Por ejemplo, pueden fingir hablar por teléfono, hacer la compra en un supermercado imaginario, preparar una comida en su cocina de juguete, o incluso representar roles de profesiones como médicos, bomberos o maestros.
Jugar solo o en grupo
No existe mejor o peor manera de jugar mientras sea divertido, ya que los niños, como los adultos, pueden tener sus gustos y preferencias. Jugando solos, los niños se pueden sentir completamente libres e independientes pero, jugar con alguien o en grupo, abre más posibilidades y aprende a crear vínculos sociales.
Aquí, al igual que en la clasificación de los juegos que hacíamos anteriormente, podemos encontrar dos modos diferentes de jugar: dejar al niño jugar solo si es lo que quiere en este momento o dejarle que se sume al juego en caso contrario.
¿Dónde jugar?
Es fundamental que los niños tengan acceso a sus juguetes y puedan jugar donde lo necesiten, ya que el juego es una necesidad natural que contribuye significativamente a su desarrollo físico, cognitivo y emocional. Por lo tanto, no deberíamos ocultar sus juguetes ni restringir el acceso a ellos, ni tampoco limitar el juego a espacios específicos designados para tal fin.
El entorno más natural para el juego suele ser el hogar, donde el niño pasa la mayor parte de su tiempo. Sin embargo, también es importante considerar la posibilidad de facilitar esta actividad en lugares menos habituales, como en el coche durante un viaje o en la casa de sus abuelos.
Proporcionar acceso a una variedad de entornos de juego enriquece la experiencia del niño y le permite desarrollar habilidades adaptativas y de socialización en diferentes contextos. Además, el juego en entornos menos familiares puede estimular su curiosidad y creatividad, ofreciéndoles nuevas oportunidades de exploración y aprendizaje.
El juego en la escuela infantil
Matricular al niño en una escuela infantil no solo es una decisión educativa acertada, sino también una forma efectiva de promover su desarrollo a través del juego, ya que estos centros ofrecen entornos especialmente diseñados y enriquecedores para esta actividad fundamental en su crecimiento.
Es donde los peques pueden divertirse creando vínculos sociales desde el principio. Las instalaciones de las escuelas infantiles están diseñadas pensando en las necesidades y la seguridad de los niños, con áreas de juego tanto en interiores como en exteriores que ofrecen una amplia variedad de opciones para estimular su imaginación y creatividad. Desde rincones de juego simbólico hasta zonas de juego activo y áreas de exploración sensorial, estas instalaciones proporcionan el espacio ideal para que los niños puedan divertirse y aprender al mismo tiempo.
En resumir, el juego en el desarrollo infantil es algo fundamental en la etapa de la educación infantil. Actualmente, muchas escuelas infantiles apuestan por una gran variedad de juegos que ayudan a integrarse, mejorar la motricidad y conocer nuevos conceptos cada día.
